Resistencia a la sequía, las heladas, las enfermedades, variedades resistentes. Equipamiento (heladas, granizo), gestión del agua
La resiliencia de un sistema dado puede definirse como su capacidad para restablecer una capacidad operativa de referencia tras una o varias perturbaciones.
En agricultura, este concepto se utiliza a menudo para garantizar una producción óptima en el contexto global del cambio climático. En un informe publicado en 2016, la FAO destaca el aumento de la frecuencia de las catástrofes climáticas en los últimos 30 años (sequías, olas de calor, heladas, precipitaciones, inundaciones, salinización de las capas freáticas, enfermedades, granizo, etc.): 149 catástrofes anuales de media en todo el mundo entre 1980 y 1990, frente a 332 anuales entre 2004 y 2014.[1]
Este portal presenta, por tanto, los principales retos de la resiliencia climática en la agricultura, así como las principales especificidades de cada sector en relación con esta cuestión.
Definición avanzada
En teoría, la resiliencia de un sistema agrícola puede aumentarse activando tres categorías de palancas [2] :
- La capacidad de amortiguación delsistema: su capacidad para tolerar perturbaciones sin desviarse de su régimen rutinario. Por ejemplo, una explotación lechera que sufre una sequía puede tolerar este peligro si sus reservas de forraje son suficientes.
- Laadaptabilidad del sistema: su capacidad de adoptar adaptaciones técnicas, organizativas o comerciales para hacer frente a los peligros y volver rápidamente a un régimen rutinario. Por ejemplo, para hacer frente a sequías repetidas, diversificar la rotación de cultivos permitiría repartir los riesgos climáticos entre diferentes cultivos, aumentando así la estabilidad de la producción.
- La capacidad de transformación del sistema: su tolerancia a las transformaciones en profundidad para sobrevivir. Por ejemplo, ante una caída drástica del precio de la leche, una explotación lechera intensiva puede evolucionar hacia un sistema ahorrador y autosuficiente, lo que puede implicar cambiar la raza del rebaño, crear un nuevo taller de producción, modificar la forma de comercialización, etc.
Ya sea climática, económica o biológica, la resiliencia es por tanto el resultado de un conjunto de características que pueden movilizarse de forma colectiva o independiente, y adaptarse al contexto local de la explotación y a sus problemas.
Resiliencia económica
A nivel de la explotación, una perturbación tiene sistemáticamente consecuencias económicas, sea cual sea su naturaleza (enfermedad, sequía, fluctuaciones de precios, etc.). Por lo tanto, la resiliencia puede estudiarse principalmente desde este ángulo, y movilizarse a través de una combinación de diferentes palancas como los seguros de cosecha, la diversificación de la producción o de las actividades, el almacenamiento de materias primas, etc.
Diversificación y prácticas
La diversificación técnica y económica son poderosas palancas de resiliencia, que actúan tanto sobre la capacidad de amortiguación del sistema como sobre su adaptabilidad. Una rotación de cultivos más diversificada significa que la producción media es más estable y menos sensible a los riesgos climáticos, bióticos o financieros, al tiempo que ofrece una solución conocida para reducir los niveles deinsumos y, por tanto, los costes.
Independientemente del tipo de producción, la diversificación de la rotación de cultivos puede orquestarse a nivel de explotación o incluso a nivel regional.
Agroforestería
Varias prácticas también pueden contribuir a mitigar el impacto del cambio climático. Es el caso, en particular, dela agrosilvicultura y sus disposiciones, como los setos o las hileras de árboles, que generan un microclima local gracias a su sombreado, su efecto cortavientos, su retención dela humedad y su bombeo de aguas profundas.
Conservación del suelo
Del mismo modo, las numerosas prácticas de laagricultura de conservación del suelo también contribuyen a mitigar el cambio climático, pero a una escala más amplia. La cobertura permanente del suelo y la reducción del laboreo mecánico no sólo ayudan a reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también almacenan carbono en los horizontes superficiales del suelo, prolongando así el ciclo del carbono.
Equipos y medidas de protección contra los riesgos climáticos
Dependiendo del tipo de producción, existen también una serie de medidas más específicas parareducir el impacto de los riesgos climáticos. Aparte de la inversión en mejores sistemas de previsión meteorológica y su utilización óptima, a continuación se citan algunos ejemplos:
Viticultura
- Prácticas para proteger las vides contra las heladas (elección del material vegetal, cobertura del suelo, aporcado, pulverización, agitación, velas, etc.), que pueden utilizarse de forma individual o combinada.
- Posponer las fechas de poda o vendimia en función de las previsiones meteorológicas.
- Las mejores prácticas a adoptar tras una helada primaveral (estimación de los daños, aplicación de extractos vegetales, adaptación de las operaciones de reverdecimiento, etc.) o tras una tormenta de granizo.
Cultivos perennes
- Instalación de equipos de protección, como lonas antilluvia o redes antigranizo.
- Técnicas de protección contra las heladas, como lapulverización aérea.
Cultivos herbáceos
- Drenaje o mantenimiento de terraplenes y zanjas en parcelas susceptibles desufrir hidromorfía.
- Introducción en la rotación de variedades poco sensibles a determinados problemas, como el encamado o el alargamiento otoñal.
Gestión de los recursos hídricos
La gestión de los recursos hídricos es obviamente un aspecto esencial de cualquier estudio sobre la resistencia climática de un sistema agrícola. Ya se trate de la configuración de un sistema de regadío, de la polémica en torno a los dispositivos de extracción de agua del medio natural (pozos, cuencas, embalses en colinas, etc.) o del problema de la salinización de la capa freática en las zonas costeras, esta cuestión será clave en los próximos años.
Referencias
- ↑ Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Aumentar la resiliencia al cambio climático: el camino a seguir para hacer frente a los efectos de los fenómenos meteorológicos extremos en la agricultura, 2016. https://www.fao.org/resilience/resources/ressources-detail/fr/c/1114154/
- ↑ L. De Oliveira et al, Diccionario de Agroecología, Resiliencia de los sistemas agrícolas, 2019. https://dicoagroecologie.fr/encyclopedie/resilience-des-systemes-agricoles/?highlight=resilience
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